Proyectos

Espacio MANDELA

La fundación nace con este espacio, que representa una primera luz de esperanza: un punto de partida hacia el cambio y hacia nuevas oportunidades.

No solo por las capacitaciones ofrecidas, en oficios como la carpintería, el corte y confección, entre otros, sino también porque permite generar ingresos para las familias, quienes muchas veces quedan en una situación aún más vulnerable tras el encarcelamiento de uno de sus miembros.

Por otro lado, se genera un ambiente favorable para el cambio, donde se busca replicar el espíritu de las "primeras comunidades cristianas": espacios de fraternidad, vida compartida, ayuda mutua y esperanza encarnada en lo cotidiano.

Lo económico-laboral se complementa con lo psicosocial-espiritual, y con lo familiar-comunitario. Logrando así un trabajo integral que busca el bien común y aportar a una sociedad más justa y cohesionada.

Casa Maule

La Casa Maule es la continuidad del proceso de cambio. Al salir de la cárcel, la pregunta es inevitable: “¿Y ahora qué?”.

Este espacio busca ser una respuesta concreta y fraterna: un lugar de acogida, acompañamiento y preparación para la vida en libertad. También está pensada para las familias, que muchas veces necesitan orientación, contención y herramientas para sostener este proceso.

Aquí se pueden continuar los trabajos iniciados dentro del recinto penitenciario, con posibilidades de emprendimiento o generación de ingresos temporales mientras se transita hacia un empleo estable o se consolida un proyecto propio.

Programa de Reinserción

Si bien la reinserción es transversal a todo lo que realizamos, este programa representa nuestro modelo de acompañamiento, inspirado en la parábola del Buen Samaritano (Lc 10,25-37) y en la encíclica Fratelli Tutti.

Se trata de acercarse a quien sufre sin juicio ni prejuicio, solo movidos por el amor. Como el samaritano, queremos detenernos ante la herida del otro, hacernos cargo, sumar a otros y poner nuestros propios recursos al servicio de su rehabilitación.

Nos enseña que no es necesario inventar soluciones desde cero, sino trabajar en red, con otros actores, para reconstruir vidas. Porque la reinserción no es solo efectiva cuando es laboral, sino cuando es también humana, comunitaria y espiritual. Ese es nuestro objetivo: una reinserción real, orgánica y transformadora.